viernes, 22 de enero de 2016

Optimismo deprimente

En algún programa de radio, se ha usado como cortina una canción, que me pareció lamentable, desde el primer momento que la escuché. Mediocre, cantada con notorio efecto sobre la voz. Y una letra colmada de frases hechas.

Canta (La vida es una fiesta)

Canta que la vida es una fiesta,
no hay mal que por bien no venga.
Ni pena que no se cure
cuando cantas mi canción.

Que la vida es una sola,
no dejes pasar la hora
y pinta de colores ese corazón
la vida es una fiesta.

Si esa chica dice que no quiere verte
si piensas que todo acabo para siempre.
Deja el pasado atrás
sonríe que ya es hora de bailar.

Si empezó tu día con el pie izquierdo
y vives ahogado en los recuerdos.
Nada puede estar tan mal
nou no

Deja que la música te envuelva
y sane tus heridas con esta melodía.
No existe otra medicina que devuelva la alegría
(la alegría)

Canta que la vida es una fiesta,
no hay mal que por bien no venga.
Ni pena que no se cure
cuando cantas mi canción.

Que la vida es una sola,
no dejes pasar la hora
y pinta de colores ese corazón
la vida es una fiesta.

Si te pones mal por cosas materiales
si no es para ti y tu lo sabes.
Deja el pasado atrás
sonríe que ya es hora de bailar.

Si tu vida abunda de colores grises
si el dolor te deja cicatrices.
Nada puede estar tan mal.
nou no

Deja que la música te envuelva
y sane tus heridas con esta melodía.
No existe otra medicina que devuelva la alegría.
(la alegría)

Canta que la vida es una fiesta,
no hay mal que por bien no venga.
Ni pena que no se cure
cuando cantas mi canción.

Que la vida es una sola,
no dejes pasar la hora
y pinta de colores ese corazón
la vida es una fiesta.

Canta, con alegría
Canta, las manos arriba
Canta, que de amor no ha muerto nadie
siempre que llovió paro
Canta, siempre que llovió paro
Canta, siempre que llovió paro
Canta
Canta
nou nonono

Canta que la vida es una fiesta, lalalala....


Alguien puede creer que no hay mal que por bien no venga? ¿Siempre que llovió paro. ¿La vida es una sola, no hay más allá ni reencarnación y tengo que festejar?

Y la música tampoco es recomendable. 

Ah, todo esto pertenece a un engendro llamado Vi-Em, que podría ser la peor revelación de 2015